miércoles, 4 de febrero de 2009

El palacio de Auster

Fue desde la primera vez que leí Luna en su título. Ya no soy tan joven, y tampoco estoy seguro de que haya futuro. Me llamó poderosamente la atención y decidí tomarlo de la estantería. Esa misma tarde me sumergí en su lectura. Lo primero que sorprende es el estilo austero de su autor, pero no por ello menos bello, lo cual indica el mucho y muy buen oficio que tiene. Parece fácil, pero nada más lejos de eso; llegar a dominar un lenguaje como el que utiliza el autor requiere de años de concienzudo trabajo de limar y recortar, para lograr una sencillez casi absoluta que raya en la experimentación.

Luego viene la puesta en escena al mejor estilo de El Decamerón de Bocaccio, y de la misma forma que lo hace aquel narrador de fábulas, el autor de El palacio… siempre nos deja en vilo a cada cambio de cuartilla, y a cada final de capítulo nos hace la promesa a nosotros, sus oyentes absortos, de reinventarse cada vez mejor. Es así que a través de la narración el escritor le hace un homenaje a una buena porción de los libros de aventuras y a la literatura en general a través de un sin fin de guiños y licencias literarias. Me llamó especialmente la atención que le hace un guiño al Humboldt de Saúl Bellow, obra que precisamente tuve el placer de leer hace poco. Ya desde el principio arranca con eso, comenzando con el nombre que eligió para el personaje principal. Mezcla de Julio verne y de los grandes viajeros históricos. Una especie de simbiosis entre Forrest Gump y Augie March.

Tenía muchas ganas de leer a este autor desde hace tiempo y que mejor que haber comenzado con el título en cuestión, el cual me atrajo instantáneamente cuando lo vi. Tengo que decir que su lectura me ha deslumbrado y sorprendido muy gratamente. Posee una prosa fluida y pulida esmeradamente. Pienso que es el modelo de cómo se debería escribir. La historia, plagada de un sinnúmero de anécdotas, no nos deja descansar desde la primera frase, y a cada página se renueva, dejándonos ante la espectativa de una narración que no quisieramos que terminara nunca.

Auster es uno de los grandes baluartes de las letras americanas, y el premio Príncipe de Asturias refuerza el prestigio que ya de por sí ostentaba. La lectura de esta novela nos podrá cambiar la vida tal como se le transformó la existencia al protagonista del relato, desde el comienzo hasta su sorprendente final, y si tenemos el valor de aceptar lo que allí se explaya no volverá a ser lo que era antes.

Por: Alec Luis

Semblanza y reseñas de sus novelas:

http://www.elaleph.com/fin/2004/11/22-paul-auster---vida-y-obra-lite.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alex..ha sido un gusto leer tu reseña..tan detallada y autentica..
escribes con el corazón y eso destaca..
No habia leido antes este libro..y reconozco que me has entusiasmado en hacerlo..

un abrazo fuerte de tu siempre visitante en este blogs..tan interesante y con música tan buena.

mariaelena -desde israel

 
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