miércoles, 13 de agosto de 2008

Los 10 diseñadores de moda más fashion

Carolina Herrera

De estilo y una elegancia naturales, Carolina Herrera es una de las diseñadoras de mayor éxito en Estados Unidos y Latinoamércia. Como creadora, ha sabido interpretar perfectamente los gustos y las necesidades de una mujer amante del lujo y la elegancia, alejándola de los excesos. Como empresaria, ha conseguido construir poco a poco una firma sólida que empieza a exportar a todo el mundo.

En 1980, presentó su primera colección de moda; en 1986, sus primeras creaciones para novia; y en 1988, salía a la calle su primer perfume -ya va por el sexto- tanto para mujer como para hombre: una carrera meteórica con la que se ha ganado el respeto del mundo de la moda.
Carolina Herrera nació en Venezuela en el seno de una familia acomodada, en la que le enseñaron a apreciar la alta costura. Casada en segundas nupcias con el aristócrata Reinaldo Herrera, tiene cuatro hijas. La más pequeña, Adriana, es su más estrecha colaboradora en sus diseños, y ha sido la imagen de varios de sus perfumes. “Mi hija Adriana representa a la perfección la mujer de mis líneas, joven, elegante, con un estilo propio y una personalidad increíble”. Desde su primera colección, Carolina Herrera ha contado con la aprobación y admiración del público norteamericano, aunque el espaldarazo definitivo lo tuvo con la creación del traje de novia de Carolina Kennedy, la hija mayor de John Fizgerald Kennedy.
En 1991 fue galardonada por la asociación norteamericana Diseñadores Hispanos, con el premio a una década de creación artística. Seis años después, la infanta doña Pilar le entregó la medalla de oro del Spanish Institute de Nueva York.
Esta mujer, que impregna cada uno de sus modelos con su elegancia y su gran estilo, se declara sencilla, amante de su familia y una gran ama de casa.

Roberto Cavalli

Diseños llenos de glamour con el sello de uno de los creadores italianos más prestigiosos.

Nacido el 15 de noviembre de 1940 en Florencia, Roberto Cavalli lleva el arte en sus venas. De hecho, su familia se crió en un ambiente de fuertes tradiciones artísticas, ya que su abuelo era el famoso pintor impresionista Macchiaiolo, cuyas obras todavía pueden admirarse en la Galería de los Uffizi (Florencia); y su madre una prestigiosa modista. Con el tiempo, este ecléctico creador se interesa por la relación entre la moda y la pintura, con lo que inicia un trabajo de investigación de materiales y experimenta con nuevas tecnologías en su imprenta. En los años 60, obtiene la patente de un revolucionario procedimiento de impresión sobre el cuero, y utiliza este material para todo tipo de prendas, pues hasta entonces era trabajado sólo para crear chaquetas deportivas.
El comienzo de su carrera internacional se consolida a partir de 1972, año en el que organiza su primer desfile. El pase tuvo lugar en la histórica Sala Blanca del Palacio Pitti en Florencia. Sus trabajos gustan y pronto saltaría al estrellato.
Con el tiempo no sólo mostraría su colección de moda femenina sino que ampliaría su ‘imperio’ lanzando nuevas líneas: Moda Hombre, Just Cavalli (para jóvenes), ropa interior, Class (creaciones en punto), Freedom (prendas de corte casual), gafas, relojes, Angels (diseños para niños de 4 a 14 años) y Roberto Cavalli Casa (para ‘vestir’ el hogar).
Es un precursor de la moda, y sus diseños tienen un estilo inconfundible, que apuesta por una mujer sexy y muy femenina. Líneas que se ciñen al cuerpo y adornos de plumas, strass, pedrería y pieles son algunas de sus características definitorias a la hora de diseñar.
Como nota curiosa hay que saber que posee una de las ganaderías de caballos más reputadas de Italia. En este país vive en una hacienda junto a sus hijos y su mujer, Eva Duringer –ex Miss Universo-, quien lo apoya y ayuda en sus trabajos como diseñador.

Oscar de la Renta

Todo lo que toca Óscar de la Renta adquiere, de inmediato, una distinción exquisita. Nacido en 1932 en Santo Domingo, el diseñador vive en Nueva York, aunque hasta verano de 2002 sus compromisos con la casa Balmain, de la que se ha retirado, le hacían estar a caballo entre la Gran Manzana, la República Dominicana y París.

Su padre era un reconocido agente de seguros que no dudó en apoyar a su hijo cuando éste le dijo que quería dedicarse a la pintura abstracta, así que le financió un viaje a Madrid para que estudiara en la Real Escuela de Arte de San Fernando. Sin embargo, el destino le llevó a trabajar en el taller madrileño del gran Cristobal Balenciaga, donde logró su primer éxito, pues de sus manos salió el boceto de un fabuloso vestido para Beatriz Lodge, la hija del entonces embajador de Estados Unidos en España.
Quiso la suerte que la joven Beatriz fuera portada del semanario Life vistiendo la creación de Óscar de la Renta, con lo que este diseño dio la vuelta al mundo y su nombre empezó a sonar en los círculos más influyentes de la moda.
En 1961 se marcha a París para colaborar con Antonio Castillo, el ayudante de Balenciaga, que acababa de recibir una interesante oferta de la firma Lanvin de París. Trabajan juntos dos años, porque en su continua búsqueda de novedades, De la renta decide ir a probar suerte a Nueva York, ciudad que con el tiempo se convertiría en su lugar de residencia definitivo.
En Nueva York otra de las grandes, Elizabeth Arden, se fija en él y le ofrece un puesto como diseñador de alta costura y confección de su casa, en la que llegó a ocuparse también del sector Belleza.
En esta casa se mantuvo de 1963 a 1965, año en el que se puso a las órdenes de la diseñadora norteamericana Jane Derby, a la que reemplaza cuando ésta fallece. Sobre los cimientos de esta casa de modas, es cuando De la Renta crea su propia firma, con la que obtendrá grandes éxitos. En 1967 contrae matrimonio con la entonces editora de moda de Vogue Francia, Françoise Langlade, que le convierte en el centro de todas las miradas.
En plena efervescencia de mayo del 68, intuye como nadie el camino por el que va la moda y lanza su primera línea para boutique, iniciándose así la expansión de su marca. Perfumes, ropa masculina, joyería, complementos, elementos decorativos e interiorismo con el sello De la Renta se pueden contemplar en medio mundo.
En los años 80 De la Renta se divorció de Françoise Langlade para casarse poco después con Annette, actual Señora de la Renta. Ambos adoptaron un niño dominicano llamado Moisés.

Valentino

"Desde el instante en que despierto me concentro en un solo ideal: comunicar la belleza y la perfección". Conocido como el 'Rey del Chic', Valentino tiene en su haber todos los premios importantes que se le pueden conceder a un modisto. En la década de los 60 se convirtió en uno de los diseñadores preferidos de la 'jet set', cuando Jackie Kennedy escogió uno de sus diseños para casarse con el magnate griego Aristoteles Onassis, un hecho crucial en su carrera.

El pueblecito de Voghera, situado al sur de Milán, vio nacer a Valentino Garavani el día 11 de Mayo de 1932. Sus comienzos se remontan a 1950 cuando, con tan sólo 17 años, abandona su Italia natal rumbo a París, donde trabaja en los talleres de Guy Laroche y Jean Desses. Aprende el oficio y, en 1959, regresa a Roma para abrir su primera tienda. El mundo de la moda empieza a darse cuenta de que ha nacido una estrella, pero la gran oportunidad llama a su puerta tras la mítica presentación de su "Colección Blanca", en 1967.
Jackie Kennedy se fija en el nuevo talento italiano y le encarga su traje de boda para darle el sí a Onassis. En un derroche de creatividad, Valentino le confecciona un vestido mini de color ámbar y en seda georgette, cuya imagen da la vuelta al mundo encumbrando su talento. Los grandes nombres acuden, entonces, solícitos a su taller: Farah Diba, Audrey Hepburn, Nancy Reagan, Liz Taylor... A esta primera generación de clientas se han ido añadiendo otras más jóvenes, pues la elegancia Valentino, como la materia, no se consume ni desaparece, sólo se transforma, adaptándose con el paso del tiempo a los gustos de mujeres como Brooke Shields, Rosario Nadal o Marie Chantal Miller.
La mayoría de sus clientas afirma que vestir un Valentino les lleva a sentirse ellas mismas antes que fashion victims. Quizás porque el mismo Valentino dijo una vez: "El carácter y la personalidad de una mujer son infinitamente más interesantes, seductores y encantadores que la belleza por si sola".
El imperio Valentino se extiende desde Nueva York a Moscú, con 49 boutiques repartidas en cuatro continentes. Y si bien la piedra angular es el genio creativo del modisto italiano, el pilar que convirtió la firma en una gran empresa y la impulsó en todo el mundo es su socio y compañero de negocios de toda la vida, el arquitecto italiano Giancarlo Giammetti.
El modisto italiano no se conforma con vestir a las mujeres más elegantes del mundo, sino que suele convertirlas en musas y amigas. Liz Taylor, Brooke Shields, Sofia Loren, Marisa Berenson... han ido ocupando desde sus comienzos, hasta ahora, un puesto a su lado, como confidentes y apoyo en sus desfiles.Una vez que el modisto da su amistad a alguien, la cuida y conserva con auténtico mimo. Son famosas sus frecuentes veladas con personajes de la jet y del mundo del diseño en cualquiera de sus lujosas mansiones de Roma, Versalles, Capri, Toscana, Londres, Gstaad y Nueva York o en su yate, el espectacular Blue One, que que recala en la isla de Ibiza cada verano con las supermodelos Elle McPherson, Claudia Schiffer o Naomi Campbell a bordo.
A pesar de llevar 40 años diseñando su febril imaginación no ha menguado ni un ápice, ya que cada una de las citas anuales de sus desfiles se vive con ansiedad y con la certeza de que se tratará de un verdadero festín visual.
Su incursión en el mundo de la perfumería ha sido también todo un éxito y su Very Valentino se ha hecho ya con un puesto de honor dentro del difícil y competitivo mundo de las fragancias.
“Las posibilidades del rojo son infinitas”, afirma el modisto, que ha convertido al vibrante color en su tarjeta de presentación, sobre todo el que se conoce como “rojo amapola”.Fanáticas de este color y de todos sus diseños son también Alexandra von Furstenberg o Liz Hurley.
Valentino se desenvuelve entre la tradición de la Alta Costura francesa y el diseño, algo que le hace único y especial.

Manolo Blahnik

Pocas mujeres se resisten al encanto de un par de tacones altos y si, además, en el interior se lee "Manolo Blahnik", esa tentación se convierte en auténtico deseo. Y es que este canario, de padre checo y madre española, es un genio del calzado que, más que clientas, tiene auténticas 'enamoradas' que se rinden ante unos zapatos creados por él.

Mientras que Paloma Picasso se siente “desnuda” si no lleva blahniks en sus pies y la Spice pija, Victoria Adams, lo primero que rescataría de su casa en llamas serían sus “Manolos”, la cantante Madonna considera que estas piezas “son mejores que el sexo, y duran más”. Todo un lujo, ansiado por cantantes, actrices, modelos, aristócratas y millonarias de toda estirpe, capaces de gastar una fortuna por conseguir uno de los originales modelos del artista español afincado en Londres.
Desde unos 1.100 euros los más baratos, hasta más de 6.000, los modelos exclusivos, estos tacones, que rondan los 20 centímetros de altura, se han convertido en un codiciado objeto para buena parte de la jet set mundial. El secreto de estas pequeñas piezas de arte radica en la mezcla de femineidad, sensualidad y fantasía que reúnen, logrando que las mujeres que las calzan se sientan –según palabras de su propio creador- "sexys, provocativas y glamourosas”.
Pero no es tarea fácil hacerse con un par de Manolos. Varios meses pueden transcurrir desde que la interesada clienta solicite su zapato hasta que lo tenga en su poder. Y es que el artesanal y minucioso proceso de fabricación llevado a cabo por esta casa, si bien da como resultado un calzado de gran calidad, origina que las listas de espera para conseguirlo sean kilométricas.
Tras plasmar en un papel el modelo que ha diseñado previamente en su cabeza, Manolo Blahnik esculpe su idea en un pedazo de madera. De ahí surge un molde de plástico en el que el creador pinta, recorta y pega a su gusto, da rienda suelta a su imaginación y fantasía mezclando texturas, colores y materiales de todo tipo, sin tener en cuenta las tendencias de la moda, y dejándose guiar únicamente por su intuición artística.
Una vez hecho el prototipo, éste es destinado a la fábrica en Parabiago (Italia), donde pasa ni más ni menos que por 50 procesos de producción, motivo por el cual únicamente se confeccionan 80 pares al día.
Y es precisamente en ese trabajo manual donde radica el encanto de los zapatos de Blahnik, cargados de una magia particular que los hace irresistibles y codiciados, signos supremos de la distinción. De ahí que muchos piensen que “la vida se ve mejor desde un par de manolos”.

John Galliano

Nacido en Gibraltar en 1960, John Galliano conquistó el mundo de la moda en la década de los 90, cuando fue nombrado director creativo de Givenchy y luego de Christian Dior. Original y muy osado, sus desfiles son puro espectáculo.

La familia de John Galliano abandonó Gibraltar rumbo a Londres cuando el modisto tenía seis años. Según cuentan las crónicas, su interés por la moda surgió de manera precoz gracias a la insistencia de su madre, la andaluza Anita, para que su hijo vistiera de modo impecable los domingos. Galliano finalmente se decidió a desarrollar esta inclinación inscribiéndose en la prestigiosa escuela de diseño St. Martin, en Londres, en la que obtuvo sobresalientes notas en 1983 con su desfile de fin de curso. Había nacido una estrella.
Al año siguiente creó su propia marca, que pronto se convirtió en un nombre clave de las pasarelas. En 1987 obtuvo el premio al mejor diseñador británico del momento, pero tres años después decidió instalarse en París, la capital de la moda. Allí se fijaron en él los grandes hombres del negocio del lujo, uno de los cuales, Bernard Arnault, lo contrató para que devolviera el esplendor a la casa Givenchy, propiedad de LVMH. Justo un año después, y ante el éxito obtenido, fue propuesto como director creativo de Christian Dior, casa que ha incrementado sus beneficios desde que Galliano se hizo cargo de ella.

Giorgio Armani

El modisto italiano Giorgio Armani se ha convertido en uno de los puntos de referencia fundamentales dentro del mundo de la moda. Y es que este hombre, definido por quienes le conocen como una persona culta, reservada y amigo de sus amigos, ha conseguido encarnar, como ningún otro diseñador, la moda made in Italy, proyectándola a nivel internacional a través de tiendas repartidas por todo el mundo.

Nació en 1934 en Piacenza, un pueblecito cercano a Milán, y aunque su fascinación por el cuerpo humano le llevó en un principio a interesarse por la Medicina, muy pronto cambió de idea para dedicarse a lo que le ha hecho famoso en el mundo entero: el diseño de ropa. Comenzó diseñando para Cerrutti y Hugo Boss, pero su gran aventura comenzó en 1975 junto a su buen amigo Sergio Galeotti, que le animó a abrir una pequeña tienda en Milán, desde donde se empeñó en recuperar una prenda como la chaqueta para convertirla en una seña de identidad de la Casa Armani.
En 1980 vistió a Richard Gere en la película American Gigoló y en 1985 la revista Time le dedicó una portada, hechos que le abrirían de par en par la puerta del mercado de Estados Unidos. Clásico, minimalista, sexy, elegante y sencillo son los adjetivos que mejor definen su estilo y las cualidades que le han hecho ser uno de los modistos preferido por las estrellas de cine. Diane Keaton -una de sus musas preferidas-, Sofía Loren, Claudia Cardinale, Gwyneth Paltrow o Robert de Niro, Russell Crowe, Benicio del Toro, Joaquin Phoenix o el director Ang Lee son algunas de las estrellas que se han sentido fascinadas por su estilo, que se ha convertido ya en un clásico de Hollywood. Si se diera un dólar por cada esmoquin Armani que se ha lucido en la Meca del Cine, Giorgio Armani hace muchos años que habría sido multimillonario. Y es que el modisto italiano siempre ha mantenido una estrecha colaboración con el mundo del cine, hasta el punto de que ha diseñado el vestuario de películas como Los intocables de Elliot Ness (Brian de Palma, 1987), Belleza robada (Bertolucci, 1996) y Algo que recordar (Don Roos, 2000).
Pero Armani no sólo viste el glamour de la Meca del cine, los equipos de fútbol de Italia e Inglaterra, así como el personal de las líneas aéreas de Alitalia, tienen el honor de llevar en sus uniformes el sello de este gran diseñador italiano. Conocido en el mundo de la moda como Maximus Armani, el emperador, ha inaugurado su propio teatro en Milán y se ha lanzado al mundo de la cosmética y a la producción de cine.

Miuccia Prada

La heredera de Prada es una excelente diseñadora y una hábil mujer de negocios que ha convertido la empresa familiar en uno de los holdings más influyentes del mundo de la moda.

Lujo moderado. Esta es la característica que mejor define el estilo de Miuccia Prada, dueña del imperio que lleva su apellido.
La casa Prada fue creada en 1913 y pronto se hizo conocida por sus artículos de cuero de excelente calidad. Sin embargo, el nombre Prada adquirió otra dimensión cuando fue heredado en 1978 por la nieta del fundador, Miuccia, nacida en 1949.
Nada parecía indicar que la heredera tuviera tal sentido del diseño y los negocios, puesto que sus estudios, Ciencias Políticas y Arte Dramático, nada tenían que ver con la moda. Pero ya se sabe: de casta le viene al galgo, porque muy pronto la joven supo modernizar e internacionalizar la marca. A los accesorios de cuero se sumaron las colecciones de prêt-à-porter, que Miuccia presentó por primera vez en 1988.
Las principales características de sus diseños son sobriedad, elegancia y monocromía, un estilo que arrasó en la década de los 90 y que sigue marcando tendencia.Un aire nuevo llegaba a la conocida casa italiana en 1992, cuando Miuccia lanzó una línea nueva desenfadada, juvenil y algo estrafalaria. Miu Miu fue el nombre que la diseñadora dio a esta nueva línea, donde el color tomaba protagonismo, las transparencias y escotes embellecían a las modelos y los complementos hippies se convertían en los más originales accesorios. Un giro a la Miuccia Prada tradicional, que ganaba el premio americano a la mejor diseñadora internacional en 1993.
La suya ha sido una escalada ascendente a lo largo de los años 90, y hoy, esos diseños limpios y estilizados, confeccionados con materiales de calidad y exquisito gusto, siguen acaparando las miradas y desatando los aplausos de los asistentes a los más prestigiosos desfiles internacionales.

Gianni Versace

El gran genio de la moda del siglo XX, falleció trágicamente, pero dejo un legado de vigencia permanente y es el referente por excelencia.
Nació en Reggio Calabria, Italia, el 2 de diciembre de 1946 y murió el 15 de julio de 1997 en Miami, Florida.

Su madre era una costurera, por lo que fue criado en un ambiente de modas, telas y diseños. Cuando se graduó de secundaria, rabajó en la boutique de su madre antes de mudarse a Milán, donde logró laborar para diversos diseñadores italianos, tales com Valentino, Callaghan, Geny y Complice.
Luego, logró el apoyo de los Girombellis -una familia de modistas italianos- y pudo establecer su propia compañía llamada Giani Versace Spa en 1978. En ese mismo año, presentó su primera colección Prett-a-porter. Sus hermanos también se dedicaron a la moda.
A lo largo de las décadas de los 80 y lo 90, Versace fue crando un Imperio de la Moda con diseños que desbordaban sexualidad y se destacaban por su sensualidad siempre elegante, aunque sus detractores lo consideraban vulgar.
Ante las críticas, la reacción de Versace no se hizo de esperar y presentó su colección de la temporada al estilo de los gigantescos conciertos de rock, donde los paparazzis esperaron ávidos la asistencia de estrellas como Madonna y Elton John -amigos personales del diseñador- y con el desfile de sus modelos favoritas entre las que se destacaron Cindy Crawford, Naomi Campbel, y Linda Evangelista.
Fue así como Versace fue el responsable de erigir la figura de las súpermodelos debido a los altos salarios que les pagaba, y convertir el ambiente de la moda en el espectáculo que es hoy en día. Su fama siguió creciendo y con la ayuda de su familia pudo fundar varias boutiques de muy alto nivel en Estados Unidos.
En 1989, es cuando Versace sorprende con su colección de alta costura por primera vez. Ese mismo año creó el vestuario de la Ópera de San Francisco. A través de su carrera, Versace mostró una fuerte inclinación hacia las artes escénicas y paralelamente se dedicó a diseñar vestuario para ballets y óperas.
En 1993, lo diagnosticaron con un caso rarísimo de cáncer en el oído, contra el cual luchó arduamente. Logró vencerlo, pero entonces decidió descansar más para lo cual dejó muchas de sus responsabilidades en manos de su familia.
Cuatro años después, Versace moriría asesinado frente a su casa en Miami, Florida el 15 de junio. El homicida fue el asesino en serie Andrew Cunanan. Su muerte tuvo un gran impacto pues se consideraba que su carrera estaba en uno de sus mejores momentos.
La compañía se había extendido a otras producciones y había diversificado con ropa masculina e infantil, además de bolsos, perfumes, y joyería de muy alto calidad. Su trabajo y su memoria fueron honrados con una gran retrospectiva de sus creaciones que se inició en diciembre de 1997 y terminó en marzo de 1998. Su hermana quedó al frente del gran imperio Versace.

Dolce & Gabbana

El padre del siciliano Domenico Dolce (13 de agosto de 1958) tenía fama de buen sastre en la ciudad de Palermo e inculcó los principios de la costura a su hijo. Éste, deseando ampliar estudios, se marchó a Milán para inscribirse en la Escuela de Diseño. Allí trabó amistad con Stefano Gabbana (14 de noviembre de 1962), con el que pronto formó el dúo Dolce&Gabbana; una de las marcas más solicitadas del Made in Italy.

En 1985 exhibieron su primera colección de ropa femenina, pero el triunfo les llegó dos años después, con un desfile dedicado a las raíces latinas y al cine neorralista italiano de los años 40 y 50, dos de los leit motiv de sus creaciones.
Muchas ideas originales granaron las siguientes colecciones de Dolce&Gabbana: vestidos llenos de flores y brocados, trajes pantalón de rayas finas; aunque sin duda fue la revisión del corsé uno de sus trabajos con mayor repercusión. Madonna, una de sus más fieles clientas, realizó una de sus giras musicales mostrando varios corpiños profusamente adornados con bisutería fina y diseñados en exclusiva para ella. Siguiendo este estilo provocativo, también son los responsables de que otras prendas que en el pasado sólo se exhibían en la alcoba, como la combinación, se conviertan en imprescindibles del armario femenino.
Dispuestos a cumplir durante el 2002 sus 17 años de pareja empresarial indestructible, Domenico y Stefano han recibido ofertas millonarias provenientes de multinacionales del lujo para que pusieran precio a su empresa, pero ellos, hasta ahora, no han querido vender ni siquiera un trocito de su más que próspero negocio.
Ya conocidos como “Los Midas de la moda”, Dolce&Gabbana han triunfado con todas sus etiquetas, su primera línea Dolce&Gabbana, la línea juvenil D&G, D&G Jeans, la línea de lencería y ropa interior femenina y masculina, zapatos e impermeables y la línea unisex, como lo han hecho igualmente sus originales perfumes By.
Su impresionante oficina de Milán está instalada en una villa del siglo XIX, y allí trabajan con un equipo de personas con las que mantienen una relación casi fraternal. También han adquirido una mansión en la Riviera francesa porque desean estar siempre cerca de su amado Mediterráneo (“una fuente inagotable de inspiración para nosotros”, asegura la pareja).Extrovertidos y alegres, Dolce y Gabbana cuentan entre sus fieles con Madonna, Iman, Isabella Rossellini, Witney Houston, Ivanna Trump, Elle McPherson o Sofía Loren.

Océano - Roberto Cacciapaglia

 
Suscribete y recibe lo último de Viajero del Reino Digital