sábado, 2 de agosto de 2008

De compras punto com


Buenos precios, horario ininterrumpido, mucha información y sin colas. El sitio perfecto para realizar las compras de siempre es la Red. Sólo hay que tener cuidado a la hora de elegir la tienda y realizar el pago. Seguro que si lo compara con la experiencia de ir a un atiborrado centro comercial, la web gana de sobra.Y, sin embargo, no nos fiamos del todo. Según un estudio de Unisys, el 60% de los europeos muestra inseguridad a la hora de comprar por Internet. El principal problema es el uso de la tarjeta de crédito. Hay miedo al fraude, al phising y a la clonación. «Internet ofrece un nivel de seguridad superior al que encontramos en nuestra vida cotidiana, pero la percepción de los ciudadanos es la contraria», asegura el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet de España.
Los más valientes tienen recompensa. Buscando bien en la Red se pueden encontrar gangas incluso fuera de la temporada de rebajas. Y en todo tipo de productos. El precio es la principal ventaja que ven quienes acuden al PC para realizar las compras. La comodidad, la segunda. En la Red lo artículos se encuentran en unos pocos segundos y hay mucha información sobre ellos, incluidas las valoraciones personales de otros clientes. Es más fácil acertar. Tradicionalmente, el comercio electrónico se ha mantenido centrado en unas pocas áreas de negocio, como los billetes de avión y las flores. Desde hace un tiempo, sin embargo, se aprecia un cambio en la mentalidad del internauta. En Estados Unidos, sectores que hasta ahora tenían mucho tirón en la web, como la joyería, han pasado a un segundo plano eclipsados por la venta de productos más útiles como electrónica, muebles y electrodomésticos. Siguen siendo pocos los que compran ropa por el miedo a que luego no quede bien frente al espejo, y cada vez hay más usuarios que hacen la compra del súper frente a la pantalla.
En lo que coinciden todos -usuarios, comercios y asociaciones de consumidores- es que a la hora de comprar hay que tener cuidado. En Internet hay garantías de seguridad incluso más altas que en un comercio tradicional, pero no todas las tiendas las utilizan. Hay, además, webs fraudulentas que se disfrazan como comercios serios y seducen con precios imposiblemente bajos tratando de atraer a los incautos. Lo mejor es seguir una serie de recomendaciones básicas a la hora de comprar.
La primera recomendación es fiarse de los grandes. A la hora de comprar en la Red, el nombre es importante. Amazon -aunque nada de lo que compre hoy llegará ya a tiempo-, El Corte Inglés o Apple son sitios de confianza y con solvencia que responderán ante cualquier problema, Deremate y Mercadolibre ya tienen muchísima demanda. Esto no quiere decir que los sitios desconocidos no sean válidos para comprar por Internet, pero hay que fijarse bien antes y asegurarse de que la tienda no tiene quejas en foros de consumidores. Es conveniente que tenga una dirección física donde ir en persona a presentar una reclamación o enviar una carta. Desconfíe de sitios con faltas de ortografía o con productos a un precio muy, muy bajo y llame al teléfono de contacto para asegurarse de que la empresa existe.
La segunda recomendación es comprobar que las páginas son seguras, especialmente aquellas en las que hay que introducir los datos de la tarjeta de crédito. Las páginas seguras se diferencian de las convencionales en que su dirección comienza por https:// en vez de http://. Además, el navegador de Internet suele indicar que el sitio es seguro mediante el icono de un candado cerrado en la parte baja de la pantalla. Es importante que no se faciliten los datos de la tarjeta a menos que se compruebe que los datos van a estar protegidos.
Una tercera recomendación es revisar bien el precio final de los productos, incluidos los gastos de envío. Muchas tiendas intentan atraer a los compradores mostrando el precio sin IVA o dando un precio bajo que luego aumenta al añadir los gastos de envío. Antes de pulsar sobre el botón de compra hay que asegurarse de que la cesta de la compra contiene sólo los productos que hemos solicitado.
La factura electrónica hay que guardarla para cualquier reclamación y tiene que venir detallada. Si se compra un producto en oferta es conveniente que quede especificado el precio o sacar una captura de pantalla para evitar malentendidos a la hora de pagar.Los derechos de los consumidores en la Red son exactamente los mismos que los de un consumidor en una tienda física. Si el producto llega defectuoso, la compañía que lo vendió tiene la obligación de hacerse cargo de los costes de devolución. También están obligados a dar la misma garantía que los comercios tradicionales. En caso de devolver un producto, asegúrese de que el envío está certificado o que tiene algún tipo de acuse de recibo. Exija la devolución inmediata del dinero, si no lo hace, el comercio puede tardar varias semanas en abonar de nuevo la cantidad en su cuenta. Algunos comercios no reembolsan dinero en efectivo, sino que dan crédito para gastar en la tienda y en ocasiones el crédito sólo es válido durante un tiempo limitado. Antes de comprar asegúrese de las condiciones de cancelación y reembolso de las mercancías.
Fíjese en que a la hora de comprar no deja pulsada ninguna casilla pidiendo información sobre ofertas de productos o promociones. Si lo hace el correo electrónico no tardará en saturarse con mensajes comerciales que pocas veces tienen interés. No dé a las tiendas nada más que la información imprescindible para realizar la compra. A nadie le gustaría que le preguntaran sobre su edad, ingresos o aficiones cuando va a comprar a una tienda física y esto no debería ser diferente en las electrónicas.
Por último, hay que asegurarse de los plazos de entrega. El comercio debe indicar si tiene en el almacén el producto que desea comprar y cuánto tardará en llegarle a su domicilio. También debe informar del estado del envío de forma periódica desde que se realiza la compra hasta que llega al destinatario.

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