lunes, 8 de junio de 2009

El verdadero retrato de Shakespeare


Descubierto el que podría ser el único retrato de Shakespeare en vida
La imagen, oculta durante siglos, pretende cerrar el debate sobre la imagen real del bardo inglés

El descubrimiento de un nuevo retrato de William Shakespeare que podría ser el único realizado en vida al dramaturgo inglés pretende cerrar, al menos de momento, el debate sobre su imagen real. El profesor Stanley Wells, quien fuera director del Instituto Shakespeare, aseguró hoy estar "convencido" de que este es el único retrato que se le hizo a Shakespeare en vida y que el resto de los conocidos hasta el momento son únicamente copias.

La imagen del escritor inglés más importante de todos los tiempos, presentada hoy en Londres, ha permanecido durante siglos oculta entre los cuadros que posee la familia Cobbe. Fue uno de sus miembros, Alec Cobbe, quien al visitar una exposición sobre Shakespeare organizada en 2006 por la Galería Nacional de Retratos, de Londres, se dio cuenta de que en su colección había uno muy similar al exhibido en este museo.

En esa muestra, los organizadores ya reconocían que la identidad de la persona que aparece en el cuadro que exponían -conocido como el retrato "Chandos" y que actualmente está en la biblioteca Folger- no estaba probada y que no existía la certeza de fuera un retrato hecho en vida a Shakespeare.

Pruebas de rayos X e infrarrojos

El profesor Wells justificó su confianza en que el retrato que posee la familia Cobbe sea por fin la imagen real del escritor inglés por el resultado de las pruebas científicas a las que ha sido sometido el cuadro, y que en su opinión demuestran que los otros tres retratos conocidos hasta el momento son meras copias. Concretamente, existen dos retratos de Shakespeare en las colecciones privadas de Folger y FitzGerald, mientras que un tercero conocido como el de Ellenborough se perdió en el año 1947. El cuadro de los Cobbe pasó por un examen con rayos-X, otro con infrarojos y un tercero centrado en la antigüedad de la madera utilizada por el retratista para conocer la fecha en que fue pintado.

De estos estudios se extrae la conclusión de que el retrato fue realizado en 1610, cuando el genial escritor inglés tenía 46 años, sólo seis antes de su muerte. Del pintor nada se sabe, aunque el conservador de la Colección Cobbe, Mark Broch, explicó que es posible "que el pintor pusiera su nombre en el marco, pero éste ha desaparecido". El retrato presentado hoy muestra un Shakespeare con perilla, sin pendiente en la oreja izquierda -adorno que sí aparece en otros retratos-, y con una larga nariz, todo ello en un fondo azul sobre el que están inscritas en la parte superior las palabras Principium amicitias.

El hecho de que esta imagen se hiciera en vida de Shakespeare -como parecen demostrar los exámenes realizados- hace que sea "más cercana a la realidad" que la del grabado Droeshout, publicado en 1623 y que hasta ahora había sido la que tradicionalmente se ha trasladado del autor, según explicaron hoy los expertos. Este cuadro formará parte de una exposición que estará abierta al público desde el 23 de abril hasta el 4 de septiembre de este año, cuando se cumplen 400 años de la publicación de los Sonetos del escritor inglés.

Sonetos sin destinatario

Sobre los sonetos, Mark Broch indicó hoy que se ha especulado mucho tiempo sobre quién era el destinatario de esos textos y sobre si Shakespeare mantenía una relación sentimental con esa persona -ya fuera hombre o mujer-, aunque por el momento "es imposible decir nada sobre el carácter sexual de esa relación". Este debate se debe a que en la primera parte de su serie de sonetos se hace referencia a "un joven" mientras que después se habla de una misteriosa dama negra, lo que sumado al contenido sexual que tienen estos textos suscitan las dudas acerca de la orientación sexual del escritor inglés.

Por otro lado, también hoy se ha confirmado que debajo de lo que hoy es un almacén abandonado de Shoreditch se encuentran los restos del primer teatro de Londres, construido en 1576 por James Burgage y donde Shakespeare escribió y participó en la representación de su obra más Conocida, Romeo y Julieta.

martes, 2 de junio de 2009

El extraño caso de Stieg Larsson


Larsson idealizó el personaje de Blomkvist y la propia revista donde trabajaba en su trilogía narrativa Su conocimiento sobre grupos de ultraderecha era tal que fue llamado a reuniones con Scotland Yard

Los copos de nieve empiezan a estrellarse contra el parabrisas, a pesar de que estamos en pleno mes de mayo. Mientras nos adentramos en la región sueca de Nörrland, un territorio agreste, casi virgen, repasamos mentalmente los datos que tenemos acerca del escritor Stieg Larsson, cuya sombra hemos venido a seguir hasta aquí, a esa Suecia profunda donde las aldeas tienen treinta, o veinte, o dieciséis habitantes, todos mayores de 60 años, y de vez en cuando aparece un alce muerto en la cuneta.

El caso parece extraído de la ficción: Larsson (Västerbotten, 1954- Estocolmo, 2004) era un periodista idealista y comprometido, un experto en la extrema derecha sueca. Desde veinteañero decía a sus amigos que, un día, sería escritor de novela negra. Pasaron los años, y tras devorar como lector a los clásicos del género (en especial, a las damas del crimen), al cumplir 47 se dijo: "Ya está. Mi momento de escritor ha llegado".

Y, cada noche, al acabar su jornada en la revista Expo, fundada y dirigida por él, cuando llegaba a casa, se ponía a escribir Millennium, una trilogía protagonizada por dos investigadores, el periodista Mikael Blomkvist y la hacker Lisbeth Salander.

Escribió velozmente los tres libros –nueve meses cada uno, más de 1.500 páginas en total–: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire. Los entregó a una editorial y, a los pocos días, murió de un inesperado ataque al corazón. No pudo ver cómo sus novelas –que la semana que viene llegan a España– se convertían en un fenómeno global, con ya seis millones y medio de ejemplares vendidos, gracias a su electrizante trama.

Un detalle escalofriante: en la tercera obra, uno de los personajes muere exactamente de la misma forma en que lo hizo Larsson (los amantes de las conspiraciones ya se habrán dado cuenta de que Milenio –aquí, una sola ene– es el título de la novela póstuma de Vázquez Montalbán).

Perseguimos al fantasma de Stieg Larsson por Estocolmo y por las mismas carreteras árticas que transitan sus personajes, en un Volvo conducido por su padre, el viejo sindicalista Erland Larsson, que lleva un pin con la rosa socialdemócrata en la solapa. Erland era tan pobre cuando tuvo a Stieg –"ni techo ni trabajo"– que lo envió a vivir a casa de los abuelos en el campo, donde estuvo hasta cumplir ocho años. "Allí fue feliz, y de hecho esa casa de madera roja de su infancia –que ahora le enseñaré– es la que en la novela habita Blomkvist cuando va a la isla a investigar, es todo igual". Allí, con media hora de luz en invierno y temperaturas de 40 grados bajo cero, pasó el pequeño Larsson su infancia.


La vida del viejo Erland no ha sido fácil. Cuando, hace cuatro años, falleció su hijo Stieg, "me quería morir", admite. Su esposa –la madre de Stieg– ya había muerto en 1992 de cáncer y, por si fuera poco, el año pasado la misma enfermedad se llevó a la esposa de su otro hijo, Joakim.

Erland y Joakim viven en Umeä, ciudad mediana, universitaria, rodeada de bosques, con aeropuerto, una gran fábrica de coches y varias de celulosa. "Cuando vinimos aquí –dice el señor Larsson– todo eran vacas pastando, y ahora fábricas y almacenes."

A un lado y otro de la carretera, durante el trayecto, máquinas quitanieve, serradoras, camiones cargados de troncos, y carteles con nombres tan exóticos como Tavelsjo, Bodarna, Vindeln, Ytterssön, Astrask o Kalvtrask. El conductor evoca: "Yo le decía: 'Stieg, tú tienes talento, tienes que hacer algo que dé dinero', porque siempre estaba con sus proyectos utópicos. Y, mire, lo hizo... al final".

Nos preguntamos por qué murió Stieg de un infarto, cuando anteriormente no había tenido ningún problema cardiaco. Para su padre, está claro: "El exceso de trabajo, sumado a que, en su última etapa, se alimentaba básicamente de fast food, como un personaje de su segundo libro".

En Estocolmo, al día siguiente, visitamos a Daniel Poohl, el joven periodista que ha sustituido a Larsson en la dirección de la revista cuatrimestral Expo, "un proyecto en el que los periodistas trabajan gratis, para poder contar cosas que no tienen cabida en los grandes medios". Poohl ayudó a Larsson en sus trabajos sobre los nacionaldemócratas, el partido ultra: "Sí, me infiltré en sus filas durante un par de meses", cuenta ante una taza de café en la redacción.

–¿Stieg se parecía mucho al personaje de Blomkvist?

–Tal vez en las ideas acerca del periodismo. Pero no en lo demás: Blomkvist es un héroe, guapo, rodeado siempre de mujeres. Creo que ningún hombre real es de esa forma, para ser honesto, y Stieg tampoco. Nosotros, en Expo, no tenemos medios para hacer ese tipo de periodismo de investigación sobre los delitos económicos de las grandes corporaciones, Millennium, en la novela, es mucho más grande y fuerte, la veo como una especie de revista de fantasía, donde a cualquier periodista le encantaría trabajar, no creo que en el mundo real existan ese tipo de publicaciones, tal vez alguna en Estados Unidos...

Estamos justo en el lugar en el que a Larsson se le detectó el ataque cardiaco. Poohl aclara que "aquel día, cuando llegó a la redacción, ya se encontraba mal, estuvo media hora por aquí y se lo llevó una ambulancia. Falleció poco después en el hospital". La casualidad quiso que, justamente aquel día, no funcionara el ascensor del edificio, por lo que Larsson subió siete pisos a pie, lo que, según su pareja, la arquitecta Eva Gabrielsson, "fue definitivo". Para ella, "en su último año, pasó a dormir solamente cuatro o cinco horas diarias pero si el ascensor hubiera funcionado bien, yo creo que no habría muerto."

Para Poohl, Larsson "no era un workaholic, él no consideraba trabajo el tiempo dedicado a sus libros, era su hobby, como otra gente mira la televisión o se va a pescar. Era capaz de pasarse 16 o 18 horas diarias ante su ordenador".

Lo que más le llama la atención a su sucesor al frente de la revista es que "él comentó a mucha gente que estos libros serían un éxito comercial, le dijo incluso a su mujer que iban ser su plan de pensiones. Estaba completamente seguro, no albergaba ninguna duda". En la única entrevista que Larsson concedió sobre Millennium –a la revista Svensk Bokhandel– reconocía también que el personaje de Lisbeth Salander, de 25 años, se basaba en Pippi Calzaslargas: "Me pregunté: ¿qué sería de ella hoy? ¿De qué trabajaría de adulta? ¿Cómo la calificarían? ¿Sociópata? Porque tiene una visión muy diferente de la sociedad".

Los hombres que no amaban a las mujeres, analiza Poohl, "es un típico misterio de la habitación cerrada, con un montón de gente alrededor de una habitación donde hay que descubrir quién es el asesino, con la diferencia que aquí la habitación es una isla. Pero los otros libros son completamente diferentes en estructura, cada uno explora un paradigma del género".

El auténtico misterio que ocupa estos días las páginas y los minutos de los medios de comunicación europeos es por qué la viuda de Larsson, Eva Gabrielsson, no tiene ningún derecho –ni beneficio económico– sobre la obra de su marido, a quien conoció en un mitin contra la guerra del Vietnam en 1972 y con quien convivió durante 30 años. Se lo preguntamos a ella durante un paseo por algunas calles y cafés de Estocolmo. "Es un problema de la ley sueca –explica–, que no reconoce ningún derecho a las parejas que no se han casado ni inscrito en el registro, porque se basa en el derecho germánico medieval, que privilegia la sangre por encima de todo. Todo el dinero de los libros es para su padre y su hermano, que han rehusado cederme nada. En países como España, Francia, Gran Bretaña, zonas de derecho romano, esto hubiera sido diferente, pero, aquí, mis abogados me dicen que no hay nada que hacer."

Según Gabrielsson, "no nos casamos por una sencilla razón: Stieg estaba amenazado de muerte. Teníamos que ser muy cuidadosos y precavidos, no queríamos que su nombre apareciera en ningún registro asociado a nuestro piso o teléfono, todo estaba a mi nombre. Todas las facturas eran para mí por motivos de seguridad. Hemos vivido así siempre. ¿Testamento? No hizo porque no teníamos ni un duro, solamente este piso de 56 metros cuadrados sin ascensor".

De hecho, el conocimiento que Larsson tenía sobre los grupos de ultraderecha era tan detallado que fue llamado a sesiones informativas con miembros de Scotland Yard, de la policía brasileña o de la OSCE, con el fin de que les ayudara en sus investigaciones o trabajos.

Para la viuda, la situación que vive es humillante no tanto por la enorme cantidad que deja de ingresar –más de siete millones de euros– sino porque "cuando Stieg estaba vivo, tenía una relación fría con su familia. Éramos una pareja muy distante de su padre y hermano, distantes en todos los sentidos: mentalmente, geográficamente y emocionalmente. Eran muy diferentes, ellos no tienen su compromiso político, su humanidad, su empatía, no les gusta viajar ni sumergirse en otras culturas, ni implicarse en la sociedad, sólo quieren vivir tranquilos, son gente muy sencilla".

Gabrielsson –quien, como arquitecta, ha colaborado con Ricardo Bofill en la construcción de uno de sus edificios en Estocolmo– rechaza todas las especulaciones acerca de nuevos libros inéditos de Larsson: "Quería hacer muchos más, un total de diez, y empezó un poco el cuarto sólo como diversión, no tuvo tiempo de ponerse en serio. Lo que sí es verdad es que su intención era dedicar los beneficios de los nuevos libros a causas como la lucha contra la violencia sobre las mujeres o la propia revista Expo. A mí me decía siempre que 'el dinero de los tres primeros libros es para nosotros". Pero no ha podido ser así".

Larsson introdujo en sus novelas algunos de los temas sociales que más le preocupaban, como la violencia contra las mujeres. Gabrielsson revela que "este era, para él, un compromiso muy firme, porque una vez, de joven, durante un fin de semana con compañeros, presenció una violación y se culpaba de no haberla podido evitar, tenía esa espina clavada, y dedicó mucho tiempo a consolar y ayudar a víctimas".

http://www.serielarsson.com/

sábado, 9 de mayo de 2009

El enigma de William Shakespeare


William shakespeare no escribió sus obras. ¿que pensaría si alguna persona le dice esto? Probablemente usted pensaría que esta loco. Pues bien sabemos que William Shakespeare goza del reconocimiento mayoritario como figura suprema del teatro universal, pero veamos algo mas sobre su pasado y las diversas teorías que ponen en tela de juicio la autoría de las obras de William shakespeare.

The new Encyclopedia Britannica señala que “muchos lo concideran el mayor dramaturgo de todos los tiempos. Sus piezas se representan más veces y en mayor número de naciones que las de cualquier otro escritor”, además estan traducidas a mas de setenta idiomas.

Tocante a la autoría del vasto cuerpo literario que se le atribuye, The World Book Encyclopedia dice: “Ninguno de los grandes críticos de shakespeare cuestiona que él haya redactado sus obras y poemas”. No obstante, hay voces que disienten. ¿Por que? Shakespeare nació en Stratford on Avon en 1564 y murió cincuenta y dos años despues, en 1616. Sobre el se han editado incontables volumenes -muchos tras años de paciente investigación- que pretenden contestar una pregunta turbadora, a la par que fundamental: ¿Son realmente suyos los escritos que llevan su nombre?

El Enigma
Sus creaciones reflejan un magnífico caudal de experiencia; por ejemplo, el despliege que hace de terminos y procedentes jurídicos denota dominio del derecho. En 1860, si Jhon Bucknill indicó en el libro Medical Knowledge of Shakespeare (El conocimiento médico de Shakespeare) que el autor sabía mucho de medicina; y otro tanto cabe decir de caza, cetrería y otros deportes, asi como de etiqueta cortesana. Era, en palabras del historiador Shakespeariano Jhon Michell, “el escritor versado en todo”.

En sus obras se mencionan cinco naufragios, lo que aunado al empleo de términos nauticos da a entender que era un avezado marino. ¿Viajó el dramaturgo al extranjero? ¿Le obligaron a servir en la marina? ¿Colaboró en la derrota de la armada Invencible de España en 1588? La respuesta afirmativa a cualquiera de estas preguntas respaldaría la paternidad literaria de Shakespeare, pero no hay pruebas firmes. Igual ocurre con su conocimiento del mundo militar, incluida el habla de los soldados de infantería.

Las citas de la sagrada escritura, muy notables en sus creaciones, pudiera haberlas aprendido de su madre, pero no hay indicios de que ella supiera leer. Ante los conocimientos biblicos del autor, surge la pregunta de que instrucción recibió.

¿Fue un hombre de letras?
Su padre, Jhon, era guantero, lanero y posiblemente carnicero. Aunque analfabeto, era un ciudadano respetable. La mayoría de los expertos opinan hoy que William asistió de niño a la escuela pública de Stratford, si bien no se dispone de las litas del alumnado. Años despues Ben Jonson, dramaturgo y amigo del escritor, afirmó que este sabía “poco latín y menos griego” lo que talvez denote una educación solo “elemental”.

No obstante, el autor tenía conocimientos sólidos de los clásicos griegos y latinos, asi como de la literatura, y quizas los idiomas, de Francia, Italia y España. Disponía también de un amplio vocabulario. La persona culta de la actualidad no suele usar mas de cuatro mil palabras en la conversación. Jhon Milton, poeta ingles del siglo XVII, utilizó unas ocho mil en sus obras. Pero, según cierta autoridad, shakespeare empleó como mínimo 21.000.

Aunque en su testamento de tres páginas se detallan todas sus pertenencias, no hay mención de libros ni manuscritos. ¿Los entrego a Susana, su hija mayor? De ser asi, seguramente se repartieron entre sus descendientes. Intrigado por el misterio, un clérigo del siglo XVIII examinó todas las bibliotecas particulares situadas en 80 kilometros a la redonda de Stratford sin descubrir un solo volumen que hubiese pertenecido al autor.

Los originales de las obras plantean un problema aún mayor: que se sepa, no se conserva ninguno. La edición del primer folio, que contenía 36 obras, se realizó en 1623, siete años despues de morir el autor, astuto negociante que en vida no tomó ninguna medida legal para impedir las frecuentes ediciones piratas.

Algunas compañias ambulantes de actores, habituales en la era Isabelina, visitaron Stratford en 1587. Shakespeare quizá se les uniera y llegara a Londres en el otoño de ese año. Nos consta que se integro en la principal agrupación teatral de Londres: La compañia de lord Chamberlain que acabó convirtiendose en la Compañia Real. La llegada a la capital cambio el curso de su vida. Con los años adquirió propiedades en Londres y Stratford. no obstante, carecemos de información concreta sobre sus acciones entre 1583 y 1592, los importantes “años oscuros”.

En 1599 se edificó en Southwark el teatro El Globo. Ya se conocian en Londres algunas obras del autor, que sin embargo nunca fue famoso. Ni siquiera tuvo un gran funeral, a diferencia de dramaturgos como Ben Jonson y Francis Beaumont, que fueron sepultados con gran pompa en la abadía londinense de Westminster.

¿Se ocultó tras el apellido shakespeare el verdadero autor - o grupo- que radactó las obras?

Entre las más de sesenta posibilidades que se han barajado están el dramaturgo Cristopher Marlowe y personajes tan inesperados como el cardenal Wolsey, Sir Walter Raleigh y aún la reina Isabel I. ¿Cuales consideran mas verosímiles los teóricos?

Aunque las primeras obras shakespearianas revelan el influjo de Christopher Marlowe, este falleció en Londres en 1593 a los 29 años en una riña de taberna. Hay quienes afirman que esta muerte fue una farsa con la que se encubrio su marcha a Italia, lugar donde siguío escribiendo. Lo cierto es que no hay constancia de funeral ni entierro.

El primer candidato es Francis Bacon, eminente letrado y funcionario real, instruído en la Universidad de Cambridge, que redactó muchas obras, y era tres años mayor que Shakespeare. La teoría que atribuye la paternidad de las obras shakespearianas a Bacon se propuso inicialmente en 1769, pero no se tomó en cuenta sino hasta casi ochenta años despues. En 1885 se formó la Sociedad Baconiana para defender esta tesis, sustentada con muchos datos. Por ejemplo, Bacon vivió a unos 30 kilómetros al norte de Londres, cerca de Saint albans, población mencionada quince veces en los escritos de shakespeare, mientras que el pueblo natal de este, stratford on Avon, no aparece ni usa sola vez.

Tanto Roger Manners, quinto conde de Rutland, como William Stanley, sexto conde de Derby, cuentan con sus partidarios. Ambos eran cultos y duchos en la vida palaciega. Pero ¿Por que iba a ocultar ninguno de ellos su obra? P. S. Porohovshikov, profesor que defendió en 1939 la tesis de rutland, dijo: “Sus primeras obras impresas fueron anónimas, y las siguientes seudónimas, pues no se veía bien que un noble escribiera para los teatros populares”

Para algunos, los escritos shakespearianos son la labor de un consorcio de autores en el que cada uno aporto su pericia, por otro lado ya que Shakespeare era un actor diestro, ¿adaptó obras ajenas y las preparó para la escena? Se decía que el nunca ‘tachaba una línea’ de sus manuscritos, lo que pudiera ser cierto con respecto a encargos de enmendar levemente piezas ajenas.

¿Cual es una de las razones principales por la que se cuestionó la autoría de shakespeare? The World Book Encyclopedia señala “La negativa a creer que un actor de Stratford on Avon hubiese podido escribir tales obras. Su origen rural no cuadraba con la imagen que tenían del genial autor”. La citada enciclopedia añade que la mayoría de los supuestos escritores “pertenecian a la nobleza o a otro estamento privilegiado”. Asi pues muchos de los que ponían en tela de juicio a la paternidad literaria de shakespeare creen que “solo pudo haber escrito esas obras un autor instruído, refinado y de clase alta”. Con todo, como indicamos al principio, muchos especialistas creen que Shakespeare si las escribió.

¿Acabará pronto la polémica? No es probable, pues a menos que salgan a la luz nuevos datos, como manusctritos originales o detalles que llenen la laguna de sus “años oscuros” este sublime genio de la palabra seguirá siendo un enigma fascinante.

Artículo tomado de revista ¡Despertad! 1998 8/8

Revisita a Shakespeare:
http://www.analítica.com/va/arte/documentos/6300692.asp

martes, 5 de mayo de 2009

Bruce Springsteen - Human Touch

THE BOSS




BREVE PERO SUSTANCIOSA BIOGRAFIA:
http://todomusica.org/bruce_springsteen/

jueves, 16 de abril de 2009

Darwin y el Diseño Inteligente

LO QUE DARWIN NUNCA DIJO

A Charles Darwin, que hoy habría cumplido 200 años, se le ha acusado de inspirar la eugenesia y el genocidio nazi, y tanto el capitalismo como el marxismo lo han reivindicado para sí tirando de diferentes hilos, ya sea el de la competición por la supervivencia o el del materialismo ateo.

Pocas figuras se han manipulado tanto como la de este científico, y pocas doctrinas se han deformado tanto por ignorancia o con la intención de servir a intereses ajenos a la ciencia. Lo que sigue es un repaso de algunos de los errores, falacias e imprecisiones más frecuentes sobre la vida y la obra del naturalista inglés que inauguró la biología evolutiva.

1. El hombre desciende del mono. Este mantra, repetido hasta la saciedad, no forma parte del darwinismo. En su obra de referencia, El origen de las especies, Darwin no abordó el linaje humano, pero "al día siguiente de publicarlo, la gente ya decía que el hombre viene del mono", afirma el codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga. Los detractores de Darwin lo ridiculizaron en caricaturas que mostraban al eminente científico convertido en un simio peludo. Posteriormente, en El origen del hombre, Darwin planteó la hipótesis de que humanos y simios descienden de progenitores comunes, no unos de otros. En realidad, la idea no era novedosa para la ciencia de mediados del XIX, sino que aparecía sugerida en trabajos de otros científicos, como Thomas Henry Huxley.

2. La evolución es una escalera que conduce al ser humano. El del hombre y el mono es un caso particular de un error más general, entender la evolución como una carrera de relevos en la que una especie cede el testigo a otra. A esta confusión contribuye un recurso gráfico mil veces utilizado: un simio caminando tras una fila de antropoides con rasgos cada vez más humanos hasta llegar al hombre. Pero ni el ser humano desciende del mono, ni ninguna especie viva se ha detenido a medio camino de la evolución para dar el relevo a otra. Suele equiparse lo más evolucionado a lo mejor, como en las generaciones sucesivas de teléfonos o de coches. Pero un chimpancé no es menos evolucionado que un humano. De hecho, genéticamente se podría considerar más evolucionado; un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Michigan (EE.UU.) y publicado en PNAS en 2007 descubría que el genoma del chimpancé acumula un 51% más de genes modificados por selección natural que el del Homo sapiens. Para el primatólogo Josep Call, la humana es solo "una especie más".

3. Los organismos evolucionan para adaptarse al medio. En la ciencia-ficción de serie B es un recurso habitual que monstruosos seres evolucionen para aumentar su poder mortífero frente a los sufridos protagonistas humanos. Esta acepción de evolución respeta el diccionario, pero no el concepto científico de evolución biológica: no evolucionan los organismos, sino las especies o los linajes. Esta idea entronca con otra noción errónea; ni el monstruo ni su linaje podía evolucionar con un fin concreto. Entre los protoevolucionistas anteriores a Darwin, el francés Jean Baptiste Lamarck propuso que los organismos se adaptaban al medio y legaban esas adaptaciones a su progenie; por ejemplo, la jirafa estiró el cuello para comer y produjo crías con cuellos más largos. El modelo de Darwin reveló que es el medio el que selecciona a los mejor adaptados a la supervivencia y reproducción. Sin embargo, hoy el lamarckismo sigue infiltrando cierta interpretación popular de la evolución.

4. El darwinismo es un dogma. Ni siquiera Darwin se liberó por completo del lamarckismo. Al desconocer la genética y los mecanismos de mutación y herencia, Darwin no sabía cómo se producen las variaciones sobre las que actúa la selección natural, lo que le hizo proponer un rocambolesco mecanismo de herencia para las modificaciones que el organismo adquiría a lo largo de su vida: si un individuo fortalecía un músculo, sus células liberaban unas gémulas que llevaban esta información al esperma o al óvulo para que la progenie naciese con el músculo más desarrollado. Cuando más tarde se divulgaron las leyes de la herencia formuladas en la misma época por el monje checo Gregor Mendel, muchos científicos las rechazaron por considerarlas contrarias al darwinismo: frente a la variación azarosa y continua de Darwin, Mendel planteaba una herencia matemáticamente predecible y estática. No fue hasta la década de 1930 que genética y evolución confluyeron en la llamada teoría sintética.

5. Darwin explicó el origen de la vida. Ni Darwin ni la moderna biología han logrado aún explicar cómo surgió la vida a partir de las moléculas biológicas primitivas. Darwin tampoco pretendió revelar el origen de la vida, sino solo su evolución una vez que existieron los primeros seres. En su autobiografía escribió que en la época de El origen de las especies aún era teísta, creyente en un dios como primer motor que había intervenido para prender esta primera chispa de vida y desencadenar un mecanismo evolutivo autoalimentado mediante leyes naturales.

6. Darwin inventó los conceptos de evolución y de supervivencia del más apto. Las ideas de antepasados comunes y de transmutación de unas especies en otras aparecen ya en los escritos de Anaximandro, filósofo griego del siglo VI a.C., así como de otros pensadores en Occidente y Oriente. Algunos de estos autores se basaban en la observación de los fósiles. Incluso una noción primitiva de selección natural aparece ya en la Grecia clásica. Pero la expresión "supervivencia del más apto" no fue acuñada por Darwin, sino que la adoptó en ediciones posteriores de El origen tras haberla leído en los Principios de Biología del filósofo victoriano Herbert Spencer, quien a su vez había inventado el eslogan al incorporar a su obra las ideas publicadas por Darwin. Ni siquiera el término evolución aparece una sola vez en El origen; este vocablo se popularizó más tarde y también Spencer fue uno de los primeros en emplearlo.

7. Los pinzones de las Galápagos inspiraron el eureka. Rara vez la ciencia avanza por eurekas; lo habitual, también en el caso de Darwin, es un progreso continuo y laborioso que bebe de múltiples fuentes. En cuanto a los pinzones, que con sus picos adaptados a diferentes alimentos han pasado a la historia como las musas de Darwin, no aparecen siquiera mencionados en El origen. En esta obra, Darwin se limitó a exponer la comparación entre las aves en general de este archipiélago y de otros lugares. En obras posteriores, Darwin sí recurriría a la comparación de especies, pero su interés no se centró en los pinzones, sino en los sinsontes.

8. Darwin refutó la creación bíblica. La fijación de los fundamentalismos religiosos por Darwin como enemigo supremo induciría a pensar que fue el británico quien destronó a la Biblia como pauta para explicar la historia natural. No fue así. En el Reino Unido, la sociedad victoriana sufría ya antes de Darwin una crisis de fe de etiología compleja, donde la razón se imponía a la revelación. A ello contribuyeron los descubrimientos en geología, que restaban crédito a la creación narrada en el Génesis en favor de una Tierra formada lentamente a lo largo de millones de años y por los mismos fenómenos que actúan hoy, no por grandes catástrofes repentinas como el diluvio universal. Esta teoría fue formulada por el geólogo y cristiano devoto Charles Lyell, y ejerció una fuerte influencia en el pensamiento de Darwin. La evolución tal como la formuló su autor no refutaba una posible creación divina, e incluso el propio científico creyó en ella durante años.

9. Darwin perdió la fe por su ciencia y fue enemigo de la religión. Ni Darwin fue un ateo militante, ni se convirtió al cristianismo en su lecho de muerte. Ambas visiones corresponden a manipulaciones de su figura, que se ha tomado como enemigo o modelo desde trincheras opuestas. Darwin explicó en su autobiografía las razones que le llevaron a abandonar la fe, y fueron argumentos sencillos que cualquier persona sin conocimientos científicos podría utilizar: las contradicciones entre distintas religiones reveladas, la negación de un Dios cruel y castigador o el rechazo a una supuesta condenación eterna para los paganos. Y su última conversión antes de morir es otro mito sin pruebas. Pero Darwin no eligió su papel como blanco del fundamentalismo religioso. Respetó las creencias de otros, como su propia esposa, y se unió al agnosticismo científico adoptado por figuras como su amigo y colega Thomas Henry Huxley. Para el agnosticismo de Huxley y Darwin, es tan imposible demostrar la existencia de Dios como lo contrario, y el ateísmo es también un acto de fe.

10. Es solo una teoría. Recientemente, un semanario católico publicaba un artículo en el que, sin negar la doctrina evolucionista, se afirmaba que "las teorías de Darwin siguen siendo una hipótesis. Falta constatación empírica". En tales afirmaciones subyace el error de equiparar la teoría a la pura especulación. Para el método científico, ninguna hipótesis se puede demostrar como cierta, sino solo como falsa. Se asume su validez cuando las pruebas merecen la aprobación de la comunidad científica. En 150 años se han aportado miles de indicios que impulsan la teoría evolutiva en el sentido que lleva desde entonces, y ni uno solo en el sentido contrario. Como señala el genetista Antonio Barbadilla, "nadie duda de otras teorías científicas que no afectan a las creencias, y pocas están tan contrastadas como la evolución".

Autor: Javier Yanes

ARTÍCULOS Y VÍDEOS SOBRE DISEÑO INTELIGENTE:

http://www.menteabierta.org/html/articulos/ar_dintelorig.htm

http://www.unav.es/cryf/darwinydi.html

http://www.truveo.com/Darwin-vs-Dise%C3%B1o-Inteligente-Parte-22-Espejo/id/942885879

http://www.desdeelexilio.com/2009/01/05/darwin-y-el-diseno-inteligente-entrevista-a-francisco-jayala/

http://gonzalez-zorrilla.blogspot.com/2009/04/darwin-y-el-diseno-inteligente.html

http://www.watchtower.org/s/20020608/article_01.htm

http://www.actionbioscience.org/esp/evolucion/nhmag.html

http://www.cryf.org/idalfaomega.html

http://www.wapa.tv/noticias.php?nid=20090210165744


DIEZ CURIOSIDADES SOBRE LA VIDA DE CHARLES DARWIN


1. Le gustaba probar especies raras. A lo largo de su vida, Charles Darwin sintió curiosidad no sólo por la ciencia, sino por todo lo que le rodeaba. Así que cada vez que descubría un animal extraño se preguntaba qué sabor tendría después de pasarlo por la plancha.


Mientras estaba en la Universidad de Cambridge se unió al "Club del Gourmet", que se reunía una vez a la semana para probar rarezas, como la carne de halcón o de búho, cuyo sabor calificó de "indescriptible". Pero estas no fueron las únicas rarezas gastronómicas que probó Darwin. Durante el viaje del Beagle comió armadillos y agutíes. En la Patagonia probó el sabor del puma y en las Galápagos se zampó algunas iguanas y tortugas gigantes. Las tortugas le gustaron tanto que cargó 48 ejemplares en el barco para comérselas en el viaje de regreso.


2. Quiso ser médico, pero no soportaba la visión de la sangre. Darwin acudió a la Universidad de Edimburgo con la esperanza de convertirse en médico como su padre, pero pronto abandonó la idea ya que no era capaz de resistir la visión de la sangre. Así pues decidió estudiar teología para ser clérigo rural, lo que resultaba compatible con su afición naturalista.


3. Su nariz casi le impide viajar en el Beagle. Como se ha contado muchas veces, el capitán del Beagle, Robert FitzRoy, estuvo a punto de rechazar a Darwin en el barco por la forma de su nariz. Fitzroy era un seguidor de las teorías de Lavater quien creía que se podía juzgar a un hombre por su fisonomía y la nariz de Darwin indicaba que no poseía la suficiente fuerza y determinación para un viaje de aquellas características.


4. El mejor regalo de cumpleaños de la historia: ¡una montaña! El día de su 25 cumpleaños, el 12 de febrero de 1834, el capitán FitzRoy decidió ponerle el nombre de Darwin a una de las montañas que iban descubriendo a su paso. Desde entonces, se conoce como monte Darwin a la cima más alta de Tierra de Fuego. Pero no fueron las únicas: Darwin tiene otras tres montañas con su nombre, en California, Tasmania y la Antártida.


5. El título completo de "El Origen de las Especies" No todo el mundo conoce que el título completo de su obra más conocida es "El origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida". En la sexta edición, se acortó el título.


6. Darwin no inventó la frase "la supervivencia del más fuerte" En realidad la frase es de Herbert Spencer, filósofo contemporáneo a Darwin, que lo propuso en su libro Principios de Biología en 1864 y extendió sus implicaciones en términos sociales, éticos y económicos. Darwin la incluyó en la quinta edición, haciendo referencia a Spencer.


7. Se casó con su prima después de sopesarlo. Darwin era un hombre metódico y sopesó la decisión de casarse con su prima, Emma Wedgwood, hasta el punto de hacer una detallada lista con las ventajas e inconvenientes. En la lista de casarse indicó: hijos (si Dios quiere), compañía constante (mejor que la de un perro), cuidados de la casa… Todas estas cosas son buenas para la salud pero una terrible pérdida de tiempo. Y en la de no casarse anotó: Sin hijos, nadie que te cuide en la vejez, aunque con libertad para ir donde me apetezca.Sorprendentemente, al final optó por casarse.


8. De cómo perdió la fe. Cuando comenzó su viaje en el Beagle, Darwin era una persona bastante religiosa, e incluso leía algunos pasajes de la Biblia a la tripulación. Pero todo lo que vio durante travesía le fue cambiando poco a poco.


El golpe definitivo fue la muerte de su hija con sólo 10 años. Desde entonces, se declaró agnóstico.No hace mucho, leyendo ‘La montaña de almejas de Leonardo’, de Stephen Jay Gould, descubrí el siguiente fragmento de una carta de Darwin al botánico Asa Gray, en la que comenta la reacción a su teoría de la Evolución y que clarifica bastante su punto de vista:


“Con referencia al punto de vista teológico de la cuestión. Esto siempre es doloroso para mí. Estoy perplejo. No tenía la intención de escribir de forma atea. Pero reconozco que no puedo ver tan claramente como otros hacen, y como me gustaría hacer, indicios de designio y de benevolencia a todo nuestro derredor. Me parece que hay mucha miseria en el mundo. No puedo persuadirme de que un Dios benévolo y omnipotente hubiera creado adrede los Icneumónidos con la intención expresa de que comieran desde dentro del cuerpo vivo de orugas, o de que un gato tenga que jugar con los ratones”.


9. Era un fanático del Backgammon. Tras regresar de Sudamérica, Darwin sufrió de una extraña dolencia que le debilitó considerablemente y no volvió a salir de Inglaterra. Una de sus aficiones favoritas eran las partidas de Backgammon que disputaba cada noche con su mujer, y cuyos resultados apuntaba celosamente en un cuaderno.


10. La iglesia de Inglaterra ha terminado pidiéndole perdón. Dos siglos después de su nacimiento, y tras los feroces ataques que sufrió por parte de los religiosos de la época, la Iglesia de Inglaterra (anglicana) pidió recientemente disculpas a Charles Darwin por “malinterpretarle”: "Charles Darwin: 200 años después de tu nacimiento, la Iglesia de Inglaterra te debe una disculpa por malinterpretarte y por, además de tener una reacción equivocada, haber animado a otros a no comprenderte tampoco. Tratamos de practicar la antigua virtud de 'fe buscando la comprensión' y confiamos en que esto suponga una reparación".


Magníficas Biografías. Excepcionales artículos y vídeos:

http://humanidadenred.org/index.php?option=com_content&task=view&id=6682&Itemid=34


http://www.juntadeandalucia.es/averroes/bibliotecaescolar/recursos/recursos/darwin/darwin.htm

http://www.elmundo.es/especiales/2009/02/ciencia/darwin/seccion1/index.html


http://books.google.com.co/books?id=UH9YePK6IK4C&dq=charles+darwin&printsec=frontcover&source=bl&ots=5j7jad8nm4&sig=3LFQ18_V2AOYeY-DG-SLEoC1EV0&hl=es&ei=eLrnSdKBCp2NtgfG37mXBg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=8

http://www.darwin2009.csic.es/


http://www.muyinteresante.es/darwin/pinzones.html


http://www.portalciencia.net/geniosdarwin.html


http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2009/darwin_200/default.stm


http://www.portalplanetasedna.com.ar/darwin.htm


http://www.monografias.com/trabajos5/darwin/darwin.shtml


http://darwin-online.org.uk/


http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Darwin
 
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