viernes, 29 de agosto de 2008

Kafka antes de Kafka

Das jüdische Prag

Praga, además de tener una historia cristiana, es también una ciudad judía, con uno de los ghettos más antiguos de la Europa central. Mercaderes judíos se instalaron en la parte baja del Castillo de Praga sobre la colina de Hradcany (o Hradschin) desde 965. Luego, sobre la ruta de Visehrad, al sur de la Ciudad Vieja de Praga (Prager Altstadt o Staré Město). De ellos desciende Kafka.

Pensamiento alemán
Cristiana y judía, Praga ha sido igualmente una ciudad alemana: bajo los Habsburgo, durante 300 años, la lengua alemana tuvo tiempo de penetrar en la administración, la enseñanza, el comercio y el arte. En 1880, la ciudad contaba con 42000 alemanes (cuya mitad era de origen judío). En el hogar de Kafka, sólo se habla alemán.

Nacimiento de Kafka
Kafka nace el 3 de julio de 1883 en un viejo edificio situado en el límite del ghetto judío de Praga, a dos pasos de laiglesia rusa ortodoxa de San Nicolás. Se le da el nombre de Franz en honor al emperador Francisco José. Era checo, aunque su idioma materno fue el alemásn. Kafka aprendió checo, ya que su padre procedía de Osek cerca de Písek, donde era un miembro de la comunidad judía checohablante ("Kafka" significa "grajo" en checo) y quería que su hijo hablara con fluidez ambos idiomas. Kafka también tenía conocimiento del idioma y de la cultura francesa. Uno de sus autores favoritos fue Flaubert.

Período escolar
De 1889 a 1893, Kafka asistió a la escuela primaria (Deutsche Knabenschule) en la calle Masná St. (Fleischmarkt) en Praga y posteriormente al instituto en Staroměstské náměstí (situado en Kinsky Palace), donde completó su examen de Bachillerato en 1901. A continuación estudió derecho en la Universidad de Charles en Praga, y obtuvo el doctorado en leyes en 1906.
Durante su periodo escolar tuvo un papel activo en la organización de actividades literarias y sociales, destacando la organización y promoción de representaciones para el teatro judeo-alemán, a pesar de los recelos de incluso sus amigos más íntimos, como por ejemplo Max Brod, quién habitualmente le apoyaba en todo lo demás. Contrariamente a su temor de ser percibido de manera repulsiva tanto física como mentalmente, impresionaba a los demás con su aspecto infantil, pulcro y austero, su conducta tranquila y fría y su inteligencia, además de su sentido del humor.

Nacimiento de un escritor
Luego de su obtención del doctorado en leyes trabajó durante un año de pasante, sin ser retribuido, en una agencia de seguros de accidentes laboral y fue entonces cuando comenzó a escribir. A menudo se refirió a este trabajo como "Brotberuf"- un empleo tan sólo para ganar dinero. En 1913 publicó su libro inicial Consideración y en 1915 el famoso relato La transformación. En 1917 se le declaró una tuberculosis, lo que le obligó a mantener frecuentes períodos de convalecencia, durante los cuales recibió el apoyo de su familia, en especial de su hermana Ottilie, con quien tenía mucho en común. En 1919 publica los catorce cuentos fantásticos (o catorce lacónicas pesadillas) que componen Un médico rural.

Su padre en su vida y en su obra
Un tema de gran importancia en su obra es su relación con un padre autoritario. Íntimamente, éste no dejó nunca de menospreciar a su hijo y hasta 1922 lo tiranizó. De ese conflicto y de sus tenaces meditaciones sobre las "misteriosas misericordias" y las ilimitadas exigencias de la patria potestad, ha declarado el mismo Kafka que procede toda su obra.

Mujeres en la vida de Kafka
A principios de 1920, mantuvo una relación amorosa con la escritora, traductora y periodista checa Milena Jesenskà y en 1923 se trasladó a Berlín, con la esperanza de distanciarse de la influencia de su familia y concentrarse en su obra. En esta ciudad se reunió con Dora Diamant, una joven de 25 años descendiente de una familia judía ortodoxa, que había huido de su pueblo natal, a la que había conocido en el verano del mismo año en una colonia judía de vacaciones, en Müritz, a orillas del Báltico. Dora se convirtió en su compañera y tuvo una gran influencia en el interés de Kafka por el judaísmo.

Enfermedad y muerte de Kafka
En sus diarios y cartas se queja frecuentemente de insomnio y dolores de cabeza. Fue un partidario de la dieta vegetariana y del naturismo.
Se dice que consumía grandes cantidades de leche sin pasteurizar, lo que pudo ser el factor desencadenante de su tuberculosis.
El estado de salud de Kafka empeoró a causa de la tuberculosis. Regresó a Praga, acudiendo posteriormente a un sanatorio cerca de Viena para recibir tratamiento. Allí murió el 3 de junio de 1924. Sus problemas físicos le causaron molestias en la garganta, lo que hacía que el tragar los alimentos le resultara muy doloroso, de manera que en sus últimas semanas se alimentó principalmente de líquidos. Su cuerpo fue llevado a Praga, donde fue enterrado el 11 de junio de 1924 en el Nuevo Cementerio Judío dePraga-Zizkov.
No hay coincidencia de pareceres sobre los más que probables trastornos psicológicos de Kafka. En sus cuadernos íntimos él habla de "demonios", "derrumbamiento", "embates", "desamparo", "persecución", "soledad", "asalto a las últimas fronteras terrenales", "agobiante observación de uno mismo" y muchas otras expresiones más que aluden a un mundo oscuro, desconcertante y desconocido. La interpretación médica que se haga de estos pasajes no dejará de ser arriesgada y sobre todo simplificadora. Kafka era un ser atormentado y complejo. Sufrió mucho, pero también gozó de la vida con una intensidad fuera de lo común.

Su obra
Kafka sólo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, una pequeña parte de su trabajo, por lo que su obra pasó prácticamente inadvertida hasta después de su muerte. Con anterioridad a su fallecimiento, dio instrucciones a su amigo y albacea literario Max Brod de que destruyera todos sus manuscritos. Su amante, Dora Diamant, cumplió sus deseos pero tan sólo en parte. Dora guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos en su poder, incluyendo 20 cuadernos y 35 cartas, hasta que fueron confiscados por la Gestapo en 1933. Actualmente se halla en curso una búsqueda de los papeles desaparecidos de Kafka a escala internacional. Brod hizo caso omiso de las instrucciones de Kafka y en su lugar supervisó la publicación de la mayor parte de la obra que obraba en su poder -- incluso llegó a editar gran parte de la producción de Kafka --, la cual pronto comenzó a despertar el interés y a obtener alabanzas por parte de la crítica.
Todas sus obras publicadas, excepto varias cartas en checo dirigidas a Milena, se encuentran escritas en alemán.
En su obra, a menudo el protagonista se enfrenta a un mundo complejo, que se basa en reglas desconocidas, las cuales nunca llega a comprender. El adjetivo kafkiano se utiliza a menudo para describir situaciones similares.

Interpretación crítica
Han existido muchos críticos que intentaron (e intentan) encontrarle sentido a la obra de Kafka interpretándola en función de ciertas escuelas de crítica literaria—como por ejemplo la modernista, la mágica realista etc. La aparente desesperación y el absurdo del que su obra parece estar impregnada se consideran emblemáticas del existencialismo. Unos han intentado hallar la influencia marxista en la satirización de la burocracia en obras tales como En la colonia penitenciaria, El proceso y El castillo, mientras que otros apuntan al anarquismo como el fundamento de inspiración para el individualismo anti-burocrático de Kafka (tomando en cuenta también su militancia en una organización de este tipo). Sin embargo, otros han interpretado su obra bajo el prisma del Judaísmo; también se ha intentado darle una interpretación a través del Freudismo (debido a sus conflictos familiares); o como alegorías de una búsqueda metafísica de Dios (Thomas Mann fue el que propuso esta teoría). Se pone énfasis repetidamente en el tema de la alienación y de la persecución, y dicho énfasis—principalmente en la obra de Marthe Robert— estaba inspirado en parte en la contra-crítica de Gilles Deleuze y Félix Guattari, quienes mantenían que Kafka representaba mucho más que el estereotipo de una figura solitaria que escribía movida por la angustia, y que su trabajo era mucho más deliberado, subversivo y no obstante más "alegre" de lo que parecía ser. Los biógrafos han comentado que Kafka tenía costumbre de leer capítulos del libro en el que estaba trabajando a sus amigos más íntimos. Estas lecturas se centraban en el constante, pero muy a menudo ignorado, lado humorístico de su prosa. Milan Kundera se refiere al humor fundamentalmente surrealista de Kafka como el principal predecesor de posteriores artistas como por ejemplo Federico Fellini, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Salman Rushdie. A Márquez, tal y como él dijo, la lectura de La transformación de Kafka le mostró que "era posible escribir de una manera diferente".
 
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